Marcelo Galicia, vida y muerte por la comunidad
Por: Luis Castillo
Marcelo Galicia fue un educador popular y líder ambientalista del municipio de San Isidro, departamento de Cabañas. Considerado uno de los principales dirigentes y fundadores del movimiento en contra la minería metálica en El Salvador, luchó incansablemente hasta el día de su secuestro y muerte en 2009, delito que hasta la fecha está llena de misterios y encubrimientos por parte del gobierno de aquella época.
Galicia comenzó su vida de servicio a la comunidad siendo el fundador de la Casa de la Cultura en el municipio de San Isidro, donde fue director hasta la fecha de su asesinato. Además, tenía un show en el cual interpretaba al Cipitío para fiestas con los niños de dicho municipio y siempre dejaba un mensaje como buen educador popular en el corazón de las personas que lo escuchaban.
Fuera de su trabajo en la Casa de la Cultura era uno de los principales dirigentes que luchaban contra la empresa minera Pacific Rim y contra la Alcaldía Municipal de San Isidro que había concedido los permisos de exploración minera ya que dicha empresa patrocinaba fiestas patronales, proyectos de infraestructura entre otros como paga al futuro daño ambiental que ocasionarían en ese sector del país.
Pero no todo era lucha, Marcelo trabajaba con las comunidades en diferentes proyectos de almacenamiento de aguas, ya que por las exploraciones mineras dicho municipio sufrió de sequías como consecuencia directa de las actividades mineras, entonces Marcelo encabezó la construcción de cisternas para poder almacenar el agua y que las personas en las comunidades no se vieran tan afectadas por la falta de agua.
Las jornadas de concientización que realizaba en contra de la minería metálica y sus afectaciones ambientales, no sólo en el departamento de cabañas sino que en todo el país, fueron calladas el 18 de junio de 2009, día su desaparición. Posteriormente fue encontrado su cadáver en un pozo luego de una ardua jornada de búsqueda por parte de amigos y familiares.
Su muerte está rodeada de muchos misterios y presuntas implicaciones de la antigua empresa minera Pacific Rim, también a su muerte le continuó los asesinatos de Ramiro Rivera el 20 de diciembre del 2009 y Dora Sorto el 26 de diciembre de 2009, el primero de ellos tenía protección de la policía y aun así fue asesinado, estas dos personas eran activistas en contra de la minería metálica en el departamento de cabañas.
Pero el legado de Marcelo trascendió a pesar de su muerte, y el trabajo en contra de la minería no se detuvo en cabañas y llegó hasta la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa, el 29 de marzo del 2017, de una ley que prohíbe la minería metálica en el país.