Las pupusas como símbolo de identidad

-¡Qué vivan las pupusas!- -¡Qué vivan!-, -¡Qué viva El Salvador!- -¡Qué viva! Se escuchaban los vitores entre los visitantes en Olocuilta durante el día de la pupusa.

Los salvadoreños han adoptado como parte inherente de su identidad el plato típico conocido como pupusas lo que ha conllevado a ser símbolo de orgullo dentro y fuera del país.
Hay salvadoreños fuera del país que hasta han llorado por las pupusas y éstas llegan a ser cotizadas con precios elevados fuera del territorio salvadoreño.
Si bien, los tamales tienen mucha más antigüedad como platillo típico, han sido las pupusas las que han logrado popularizarse debido a su rapidez, presentación e ingredientes que facilitan su preparación.
La popularidad de la pupusa han dado origen a toda una gama de variaciones del platillo, con una diversidad de ingredientes, tamaños y hasta colores. Resulta casi imposible encontrar lugares sin pupuserias en El Salvador.
Olocuilta, la cuna de las pupusas de arroz

La ubicación de Olocuilta, sobre la autopista al aeropuerto en Comalapa, hace que este lugar sea una parada inevitable para los que viajan ya sea fuera del país o que ingresan a nuestro territorio.
Como máximo referente de las pupusas en El Salvador, Olocuilta celebra cada segundo domingo de noviembre el Día Nacional de la Pupusa, reconocido por decreto legislativo desde 2005, y este año no fue la excepción.
En ese sentido, todos los visitantes abarrotaron el pasado 10 de noviembre las pupuserias y disfrutaron del platillo típico. Aprovecharon para divertirse con los espectáculos preparados por la comuna y sobretodo fueron testigos de la elaboración de la pupusa más grande del mundo para finalmente degustarla.

Así como México hace realce de sus tacos e Italia de sus pizzas, El Salvador presenta con orgullo las pupusas y ha llegado hasta entrar en contienda con Honduras por su origen. Sin embargo, sin importar su lugar de creación, no cabe duda que las pupusas ya forman parte de la identidad salvadoreña.
Pero la importancia de las pupusas además de contribuir a la economía salvadoreña es su valor simbólico en el imaginario salvadoreño que ve este plato como el alimento salvadoreño por excelencia y que contribuye al amor a la patria.