Por decisión ajena, una selección poética de Eliézar Romero
La poesía se destaca de entre los géneros literarios por la estética y los múltiples matices que presta al escritor para abordar un tema en particular. De esta manera el tópico más controvertido puede llegar a ser tan sublime y romper las barreras cognitivas en el lector. Precisamente, esa es la propuesta de Eliazar Romero en esta ocasión.
Temáticas sociales, particularmente cuestionables, son el hilo conductor de los versos de Eliézar Romero. En esta selección poética realizarás un recorrido por la exaltación de las pasiones y una cruda realidad que permanece en el anonimato.
El primer poema es el que da nombre a esta selección. Bajo el concepto de «decisión ajena» el autor juega metafóricamente con el tema de la vida y la muerte desde el momento de la concepción ¿Vivir o morir, lo decidimos nosotros o alguién más?.
Por decisión Ajena Recuérdame, mi buen amigo Que nosotros nacimos por decisión ajena Porque así se consumó un amor Existiendo otras muchas maneras. Si mi madre me hubiese hablado De esto que llaman vida y No solamente de sus ganas inauditas De besarme las mejillas, Probablemente me hubiese asomado A las paredes de su vientre Como escondido bajo floreadas cortinas Para entender finalmente De lo que hablaban mis otros Compañeros de esperma Antes de echar andar carrera. Si ella me hubiese advertido Que hay un momento en el que dejamos De ser humanos para convertirnos En un animal salvaje y/o destructor, A veces mecánico parecido a un robot, Que camina de un punto x hacia un punto y, Entonces yo le hubiese dicho “No, mujer ‘tonces ¿para qué?” Me hubiese convertido, pues En un coagulo de sangre semi ahogado Ya que de todas formas así como se vive se muere y Ambas cosas están predeterminadas. …Recuérdame, mi bien amigo Que nosotros nacimos Porque otros así lo desearon.
Eliézer Romero continúa con un texto idílico, una ligera incitación a experimentar con lo prohibido. En esta ocasión, sus versos estampan la pasión de dos amantes jugando a entregarse con cautela.
Mensaje de advertencia para mi amante A partir de ahora, amor mío Debemos actuar con cautela. Anoche la luna casi nos expuso y Mi camisa fue el espejo de su sonrisa, Tus ganas de comerte estos labios Fue el eco de una calle sumergida En la penumbra. He pensado, pues En que estas escapaditas sean ajenas A la vista de los vecinos que vigilan bajo sospechas. Nada de disfraces como lo habrás Ideado la noche anterior, Ni tampoco escenas en cafeterías Ni besos como señales de despedida. Me rehúso, como ya entenderás, Al destierro absoluto de tu flamante morada Que es más que sencilla: Una cama. Las alboradas son menos frías cuando Las recibo con mis brazos sobre Tu regazo: Una fogata que miro Hasta tocar sus llamas Sin quemarme las manos.
El siguiente poema aborda una cuestión existencial, la figura ilusoria de aquel que se cuestiona a sí mismo el haber experimentado el amor. además, abre el debate sobre cómo una persona que jamás lo experimentó podría expresarlo, lo anterior lo hace desde la perspectiva de la desnaturalización del humano mismo.
Niño Muerto Ese niño muerto, Con el que hablé la noche anterior, Sigue viniendo a verme Creyendo que existe el amor. ¿Qué amor puedo darle? Si yo también merodeo Buscando el vientre De la mujer que me abandonó. Ese niño muerto, Con el que hablé la noche anterior, Se pasea silencioso Buscando amor.
La problemática del agua en latinoamérica y la coyuntura suscitada por este elemento en nuestro país , es lo que hay que tener presente para entender lo que Eliézar Romero quiere transmitir con su poema.
EL AGUA El agua moja mi espalda De la misma manera que lo hiciste tú. El agua fuese más agua Si con tus manos mojara Si tu olor tuviera Si tu calor me diera. No cae más agua Y tú tampoco estás, Puedo vivir sin tú humedad Pero sin agua lo dudo.